jueves, 4 de agosto de 2016

     
EL OBELISCO DE BUENOS AIRES 

EL HITO PERTURBADOR DE LA ARMONIA DE LAS TRES SEDES DE LOS PODERES DEL ESTADO 

Por Arq. Carlos Urria 

carlosurria@gmail.com 

Redactado en la ciudad de Buenos Aires en el mes de Julio del año 2012. 

En el esoterismo se acepta que los edificios atraen y generan las energías que representan. Todos los escudos, banderas, señales, signos, obeliscos, edificios de culto, de poder o conmemorativos, incorporan elementos escultóricos, gráficos y trazados geométricos que como símbolos y mensajes secretos, impactan siempre en el inconsciente colectivo de los pueblos con propósitos e intenciones muy precisos. 

Desde la antigüedad, los sabios guías y conductores de las grandes culturas de la humanidad, conocieron y aplicaron conocimientos secretos para elegir los sitios en donde fundar sus ciudades y establecer dentro de ellas las sedes de los edificios simbólicos más representativos. 

Un ejemplo clásico es la fundación de Roma realizada por los magos etruscos aproximadamente alrededor del año 752 antes de Cristo. La historia de Roma refiere a un trazado de su perímetro realizado mediante la huella dejada por un instrumento de labranza, el que era levantado en aquellos lugares específicamente elegidos para marcar las puertas de la ciudad. 

Es imposible pensar que el desarrollo alcanzado por Roma en sus primeros siete siglos fuera obra de la voluntad humana. Es como si en el momento determinado y elegido para la consagración de Roma, se hubiera lanzado una flecha hacia el futuro con un destino determinado preciso y el cual de manera inconsciente fuera realizado por las sucesivas generaciones que la habitaron. Ha sido tan potente el impulso dado en su fundación, que a pesar de la caída del Imperio Romano en el siglo 3 después de Cristo, ése mismo sitio geográfico fue elegido y ocupado por la Iglesia Católica para instalar su sede Vaticana. 

Ese conocimiento esotérico se mantuvo siempre oculto y solamente emergió en circunstancias muy especiales, de las que rescato como conocidas, el trazado de la ciudad de Washington en los EE.UU., obra del arquitecto Pierre Charles L’Enfant, la Plaza de los Tres Poderes en la ciudad de Brasilia obra del arquitecto Oscar Niemeyer, y el Monumento a la Bandera Nacional en la ciudad de Rosario que encierra un mensaje esotérico y exotérico sobre el futuro de la República, obra del arquitecto Ángel Guido con la colaboración solamente inicial del arquitecto Alejandro Bustillo. 

Con ese conocimiento llegaron a estas tierras del plata algunos inmigrantes insignes que intervinieron secretamente en la ubicación geo-urbana de las TRES SEDES DE LOS PODERES DEL ESTADO en la Ciudad de Buenos Aires. Trataré de explicarlo en forma sencilla. 

El primer edificio significativo para nuestro análisis es el fuerte de la ciudad de Buenos Aires, erigido a principios de los años 1600 cuando la ciudad recibe el primer trazado urbano, y que fuera la sede de las autoridades del Virreinato. Pasados los años y alrededor del año 1873, en el lugar se construye la actual Casa de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo Nacional por iniciativa del entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento. 

El segundo edificio significativo es el Congreso Nacional, sede del Poder Legislativo de la Nación. El sitio fue elegido en el año 1887 y su construcción comienza en el año 1897 e inaugurado precariamente en el año 1906. 

El tercer edificio significativo es el Palacio de Tribunales, sede del Poder Judicial de la Nación, inaugurado, también precariamente en el año 1910. Lo llamativo de las ubicaciones geo-urbanas de estas Tres Sedes de los Poderes del Estado Nacional, es que entre sí conforman un Gran Triángulo casi rectángulo. Recordemos que un triángulo rectángulo es aquel que tiene un ángulo recto y dos ángulos agudos. 

En el ángulo casi recto de este Gran Triángulo es de aproximadamente 101 grados, se encuentra el Palacio de Tribunales, Sede del Poder Judicial de la Nación. En uno de sus ángulos agudos de aproximadamente 31 grados, se ubica la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional. Y en el otro ángulo agudo de aproximadamente 48 grados, se ubica el Congreso de la Nación, sede del Poder Legislativo Nacional. Un cateto, el de mayor longitud, une las sedes del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo. El otro cateto, de menor longitud, une las sedes del Poder Judicial y del Poder Legislativo. La hipotenusa de este Gran Triángulo une entonces la Casa Rosada con el Congreso de la Nación. 

Este Gran Triángulo formado por las Tres Sedes de los Poderes del Estado en un hecho sin duda excepcional. Conforman una armonía geométrica que difícilmente se pueda hallar en otra ciudad en el mundo. Ni siquiera la ciudad de Washington, Capital de los Estados Unidos de América, posee tal cualidad, pese haber sido diseñada por Maestros Arquitectos Masones, y en donde el arquitecto L’Enfant crea el llamado Triángulo Federal, conformado por la Casa Blanca, el Capitolio y el Monumento a George Washington. Ni tampoco en la ciudad de Brasilia el diseño de la Plaza de los Tres Poderes, obra del arquitecto Oscar Niemeyer, en donde los edificios de los tres poderes del estado conforman entre sí un triángulo de tres lados iguales, equilátero. 

Pero he aquí un hecho casi secreto. En el año 1857 se construye la Sede de la Masonería Argentina en la hoy calle Teniente General Juan Domingo Perón en el número 1242 de la misma. 

Y aquí está el quid de la cuestión. Veamos la secuencia de las construcciones: 
En el año 1873 comienza la construcción de la Casa Rosada, en el año 1897 comienza la construcción del Congreso Nacional y en el año 1890 comienza la construcción del Palacio de Tribunales. 

Volviendo a la geometría. En todo triángulo hay un solo punto desde el cual es posible trazar una circunferencia tangente a sus tres lados. ¿Y en donde se ubica ese punto en el Gran Triángulo…? Pues en donde está ubicada la Sede de la Masonería Argentina, en el número 1242 de la calle Teniente General Juan Domingo Perón. Edificada en el año 1857 cuando aún ni se habían elegido los sitios que ocuparían las sedes de los Tres Poderes del Estado. Es decir, pareciera que la Masonería Argentina digitó a sabiendas y muy secretamente la ubicación de las Tres Sedes de los Poderes del Estado, y que desde 
su sitio dentro de este Gran Triángulo monitorea simbólicamente su coordinación energética. 

Este Gran Triángulo es de una armonía espectacular, tanto desde el punto de vista geo-urbano como desde el punto de vista simbólico-esotérico. 

Ahora bien, la Masonería en la Argentina está ligada tradicionalmente a la Masonería Francesa y no a la Masonería Inglesa. Y esto es de gran importancia, porque desde los inicios de nuestra nacionalidad la Masonería Francesa estuvo muy ligada al desarrollo histórico de la Argentina. El diseño original del Escudo Nacional Argentino con olivos y laureles, según surge de un texto de don Domingo Faustino Sarmiento, es una muy clara muestra de ello. 

Retomando al Gran Triángulo, si tomamos el ángulo con vértice en la Sede del Poder Legislativo, el Congreso de la Nación, y a ése ángulo lo dividimos en tres partes, es decir, si trazamos la trisección de este ángulo, una de las líneas se dirige hacia exactamente el cateto opuesto que une la sede del Poder Judicial con la sede del Poder Ejecutivo, precisamente al lugar en donde está ubicado nada menos que el Obelisco de Buenos Aires. Geométricamente es impecable. 

En conmemoración de los primeros 400 años de la fundación de la ciudad de Buenos por Juan de Garay en 1536, se inaugura el día 23 de Mayo de 1936 a las 15 horas el OBELISCO de Buenos Aires en intersección de las Avenidas 9 de Julio y Corrientes. En el mismo lugar en donde se encontraba la Iglesia consagrada a San Nicolás de Bari, que fue demolida y en donde se había izado por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional el 23 de Agosto de 1812. Se reemplaza entonces un edificio religioso con una construcción, digamos pagana. En ese mismo lugar a la sazón, los radicales pugnaron por colocar un busto en homenaje a don Hipólito Irigoyen, fallecido en el año 1933. 

Y esto es de gran importancia para nuestro análisis. Con la construcción del Obelisco, intencionalmente se practicó una punción en el lugar, es como haber hincado una gigantesca cuña o un enorme clavo en el perímetro de este triángulo armónico y precisamente en un punto crítico, de tal modo de impedir su maravilloso equilibrio y funcionamiento energético. Fundamentalmente, con una especie de acupuntura urbana se crea una anomalía geo-patógena, es decir un punto de disociación inarmónica que afecta el equilibrio del Gran Triángulo que conforman los Tres Poderes del Estado. 

Podría emularse como si fuera una astilla o espina que se clavara en nuestra piel y que de inmediato surgiera una molesta irritación cutánea, o como si tomáramos una hoja de papel y sobre ella claváramos la punta de un lápiz, su superficie se deformaría. Valga la simple comparación para ejemplificarlo de un modo sencillo. 

En el año 1939 por iniciativa de Arturo Goyeneche, a la sazón intendente de la Ciudad de Buenos Aires, la legislatura de la ciudad a través de sus concejales, aprueba por mayoría su demolición, pero el gobierno nacional, entonces bajo la presidencia del Dr. Roberto Ortiz, se opone a su eliminación aduciendo que se había constituido en parte del patrimonio nacional. Y allí se quedó el Obelisco. Por lo menos hasta hoy día. 

Con la construcción del Obelisco de Buenos Aires se ha perturbado intencionalmente la vida institucional de la Argentina, a través de un hito geo-urbano que para cualquiera pasa desapercibido y sin ninguna importancia, pero mirando más profundamente, las consecuencias han sido y son nefastas para la vida de la República.  

Independientemente del golpe institucional del año 1930, si se evoca la secuencia de hechos inarmónicos que se han sucedido sistemáticamente en la historia argentina desde el año 1936 de la inauguración del Obelisco hasta la fecha, parece algo inaudito. 

La enfermedad institucional de la República desde el año 1936 es el síntoma emergente de un sistema complejo, tal vez llamativamente incomprensible, pero su causa profunda está oculta y a la vista a la vez. Siempre un síntoma externo comunica ó informa de un suceder o acontecer no visible. 

Por otra parte la aparente calma institucional hasta el golpe de 1930 tiene su correlación con el suceder posterior al año 1936, en donde la secuencia de interrupciones constitucionales comparativamente es alarmante. 

Aquí quiero dejar en claro en este análisis mi certeza de la inocencia del arquitecto Alberto Prebisch, autor de la obra, en la intención oculta que conllevaba su construcción. 

Cabe agregar que el arquitecto Prebisch calificó a su obra como un monumento, y estuvo en desacuerdo en llamarla obelisco. 

Cualquier persona es libre de realizar análisis histórico-políticos del acontecer nacional y de buscar y exponer explicaciones de las más diversas, con palabras y frases enlazadas con elegancia intelectual o burdamente intencionadas. Pero son solamente explicaciones. 

Y he aquí que presento un modo distinto de acceder a comprender el pasado, el presente y el posible futuro del suceder institucional, basándome simplemente en el análisis de la ubicación de los hitos geo-urbanos de las Tres Sedes de los Poderes del Estado.

Cronología 
1854-1860: Presidencia de Urquiza. Concluye. 
1860: 1862: Presidencia de Santiago Derqui. Renuncia. 
1862-1868: Presidencia de Bartolomé Mitre. Concluye. 
1868-1874: Presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Concluye. 
1874-1880: Presidencia de Nicolás Avellaneda.  Concluye. 
1880-1886: 1º Presidencia de Julio A. Roca. Concluye. 
1886-1890: Presidencia de Miguel Juarez Celman. Renuncia. 
1890-1892: Carlos Pellegrini finaliza la presidencia de M. Juarez Celman. 
1892-1895: Presidencia de Luis Sáenz Peña. Renuncia. 
1895-1898: José E. Uriburu finaliza la presidencia de L. Sáenz Peña. Concluye. 
1898-1904: 2º presidencia de Julio A. Roca. Concluye. 
1904-1906: Presidencia de Manuel Quintana. Fallece. 
1906-1910: José Figueroa Alcorta finaliza la presidencia de M. Quintana. Concluye. 
1910-1914: Presidencia de Roque Sáenz Peña. Fallece. 
1914-1916: Victorino de la Plaza finaliza la presidencia de R. Sáenz Peña. Concluye. 
1916-1922: Presidencia de Hipólito Irigoyen. Concluye. 
1922-1928: Presidencia de Marcelo T. De Alvear. Concluye. 
1928-1930: 2º presidencia de Irigoyen. Depuesto. 
1930-1932: Presidencia de José F. Uriburu. “Interregno normalizador”  
1932-1938: Presidencia de Agustín P. Justo. Concluye. 

1936: SE INAUGURA EL OBELISCO DE BUENOS AIRES (comienza el caos) 

1938-1942: Asume el gobierno Roberto M. Ortiz. Renuncia. 
1942-1943: Ramón S. Castillo finaliza el periodo de R. Ortiz. Depuesto. 
1943-1944: Pedro P. Ramírez asume el gobierno. Depuesto. 
1944-1946: Eduardo Farell asume el gobierno. “Interregno normalizador” 
1946-1952: 1º Presidencia de Juan D. Perón.  Concluye. 
 1952-1955: 2º Presidencia de Juan D. Perón. Depuesto. 
1955-1955: Eduardo Lonardi asume la presidencia. Depuesto.  
1955-1958: Pedro E. Aramburu asume el gobierno. “Interregno normalizador” 
1958-1962: Arturo Frondizi. Depuesto. 
1962-1963: José María Guido finaliza el mandato de Frondizi. “Interregno normalizador” 
1963-1966: Presidencia de Arturo U. Illia. Depuesto. 
1966-1970: Asume Juan Carlos Ongania. Depuesto. 
1970-1971: Asume Roberto Levingston. Depuesto. 
1971-1973: Alejandro A. Lanusse. “Interregno normalizador” 
1973-1973: Héctor Cámpora asume la presidencia. Renuncia. 
1973-1973: Raul Lastiri. “Interregno normalizador” 
1973-1974: Juan D. Perón es elegido presidente. Fallece. 
1974-1976: Asume Isabel Martínez de Perón. Depuesto.  
1976-1981: Jorge Rafael Videla asume la presidencia. “Concluye” 
1981-1981: Roberto Viola sucede a Jorge R. Videla. Depuesto.  
1981-1982: Leopoldo Galtieri. Renuncia. 
1982-1983: Presidencia de Reynaldo Bignone. “Interregno normalizador” 
1983-1989: Presidencia de Raúl Alfonsín. Concluye. 
1989-1999: 1º Presidencia de Carlos S. Menem. Concluye. 
1995-1999: 2º presidencia de Carlos S. Menem. Concluye. 
1999-2001: Presidencia de Fernando de la Rúa. Renuncia. 
2001-2001: Presidencias interinas de Puerta, Rodríguez Saa, Camaño. 
2001-2003: Eduardo Duhalde es elegido presidente por la Legislatura. Renuncia. 
2003: Asume la presidencia Néstor Kirchner. Concluye. 
2007-2011: 1º presidencia de Cristina Fernandez de Kirchner. Concluye. 
2011: 2º presidencia de Cristina Fernandez de Kirchner….

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